Y un día volvió TWD. Y lo hizo a lo grande: peleas, muchos zombies y nuevos liderazgos que afrontar para nuestros protagonistas.
Una nueva oleada zombie parece llegar para copar Alexandría.
Por más que Rick y el resto, traten de comandar un ataque paramilitar, para
eliminar la mayor cantidad de caminantes y alejarlos de la zona "segura", las cosas no salen según lo planeado. Cuando lo planificado parecía
funcionar correctamente, una alarma proveniente de la zona de los refugiados, hace
cambiar de camino de los muertos vivos. Inmediatamente, todos corren desesperados buscando solución ¿Podrán solucionar el problema de la
alarma? ¿Quién fue el que la activo? ¿Habrá nuevos traidores dentro de
Alexandría?
Sin embargo, las cosas son más complejas que las meras palabras de este cronista. Rick disputa un mandato implícito contra las influencias de la gobernadora. Aunque está claro, que quién mueve los hilos es el propio sheriff. Que a pesar de tener resistencias, propias de la inseguridad y el miedo que éste generó, cuenta con el apoyo de Daryl, Glenn y Carol.
En tanto, Morgan trata de encontrar al Rick humanizado que conoció al principio de la serie. Pero no caben dudas que esa persona quedó en el pasado, que la necesidad de supervivencia lo ha llevado al límite. ¿La necesidad de sobrevivir, podrá quitar el mínimo resto de humanidad de nuestro protagonista? Y si es definitivamente así, ¿hay diferencia alguna con los caminantes?
El próximo episodio parece estar a la altura del primero, más problemas, más batallas y muchos más zombies.
@Adictos_EnSerie
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