Tremendo, sobran los adjetivos para interpretar el último capítulo
de Game of Thrones. Tuvo de todo y de a poco se van abriendo nuevos caminos para
los hermanos Stark.
¿Queen of the North? Sansa, la mayor de las Stark va por
todo. Y es capaz de dejar todo atrás con tal de venganza. La propuesta de matrimonio
de Ramsay, hijo de Lord Bolton, realmente comprende un giro rotundo en la
joven. Porque no sólo tiene que aprender a vivir entre el odio y el record de
su decisión, si no que tiene que vivir bajo el rigor de la venganza. Darth Queen.
Por su parte, el hijo bastardo de Ned, Lord Comandante de la
Guardia de la noche, Jon Snow, se ve tentado en volver a Invernalia y ser
coronado por Stannis como sucesor de la dinastía Stark. Momento de dudas. ¿En
qué lugar puede ser más funcional Jon?
¿Cómo capitán de un pobre, pero leal ejército de la Guardia ó vengando el
nombre de su familia?
Por otro lado Sansa debe asumir la necesidad de dejar todo
atrás para convertirse en un “hombre sin rostro”. La sed de venganza de la
menor de los Stark son muy fuertes y está dispuesta a todo a rendir cuentas con
aquellos que la dañaron. Pero tal vez, este proceso de entrenamiento pueda
forjar otro camino, que le haga tener un futuro menos marcado por la venganza.
¿Podrá deshacerse de odio que invade su alma?
Estos son algunos de los interrogantes que se abrieron
durante el tercer episodio de la quinta temporada. Pero no podemos dejar de
pensar: ¿Ser Jorah, será capaz de entregar a Tyrion Lannister, a una debilitada
Cersei, con tal de que se le perdone su destierro?
@Adictos_EnSerie
No hay comentarios:
Publicar un comentario