Condimentos hubo de sobra. Y por supuesto, nos dejó con ganas de más.
Impresionante regreso de mitad de temporada. Una vez más la serie zombie nos regaló uno de esos episodios que serán recordados por los fanáticos. Y no hay un solo motivo para justificar esta gran vuelta, realmente hubo muchos. Bombazos, muertes, drama y nuevamente la esperanza de un mundo mejor como motor para continuar.
Rick, Michonne y Carl tuvieron su protagonismo en este
regreso. La muerte les pasó cerca una vez más. En medio de la invasión a
Alexandría y las pocas alternativas de escape, el grupo decide moverse entre
los caminantes para llegar a la armería. Sin embargo, las cosas cambian en un
giro repentino que terminaría con la muerte de los acompañantes de nuestros protagonistas.
Ante los inminentes hechos que se continuaron, Rick no pudo evitar que su hijo
caiga en desgracia ante un balazo en su rostro. Momento tenso que por un rato nos
llenó de incertidumbre.
Por otro lado, debemos destacar la participación de Daryl quien tuvo una intervención decisiva con un lanzacohetes que supo detonar en momentos oportunos. Y una vez más vuelve a demostrar su liderazgo entre los suyos.
Otra vez, como a lo largo de las temporadas, la desgracia vuelve a unir a los protagonistas, que al parecer ante las adversidades se vuelven más unidos y más fuertes. Está claro que si juntos pudieron derrotar la invasión de Alexandría, juntos podrán forjar (o al menos intentar) un nuevo destino, una nueva tierra.
@Adictos_EnSerie
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